juramento profesional, honorarios y competencia

Nosotros como profesionistas y más que nada profesionistas de la salud hacemos un juramento en el cual prometemos hacer todo lo posible por salvaguardar la vida de nuestros pacientes al igual que velar por la salud tanto animal como humana.
Aunque esto ha cambiado en gran forma ya que como profesionistas nos vemos como enemigos y no nos apoyamos, no sabemos trabajar en equipo, incluso nos llegamos a echar tierra entre nosotros mismos.
En cierta forma esto comienza desde la escuela, y lo sé porque lo he visto en los equipos de cirugía en donde no aprendemos a trabajar como equipo y no entendemos que un error en un caso de estos es una error tanto individual como en equipo y solo tratamos de buscar culpables, he visto tantas “amistades” terminadas en los quirófanos de la universidad debido a que cuando algo no sale se comienzan a pelear y no a apoyar, solo creen que cada uno es mejor que el otro sin ponerse a pensar en las diversas capacidades de cada.
Va a sonar completamente fuera de lugar pero en el equipo que a mí me toco trabajar en cirugías, aprendimos a convivir, aprendimos a ver nuestras propias cualidades y capacidades naturales de cada uno, uno sabia canalizar muy bien, otro sabia anestesiar y llevar las frecuencias incluso con demasiado ruido, una compañera no se ponía nerviosa en la cirugía y su ayudante era muy diestro a la hora de suturar, estoy de acuerdo de que cada uno paso por los distintos puestos pero aprendimos a ver como cada uno podía poner su granito de arena para hacer todo más fácil y de esta forma salir adelante y lo mas importante en trabajar en equipo y no buscar a un responsable si no que aceptar nuestros errores de forma grupal, incluso con los errores que llegamos a cometer entre ellos uno en especifico el cual jamás olvidaremos y nos hizo crecer como personas, ya que ahora vemos el mundo profesional de otra forma.
En México eso es en sí lo que necesitamos aprender de nuestros errores para ser mejores personas tanto humanas como profesionales, no pecar de ingenuos y sobre todo apoyarnos mutuamente, aceptar nuestras limitaciones y no sentirnos todo logos y que los demás no sirven para nada.
Y sobre todo dejar de etiquetar a los demás y a nosotros mismos no por lo que son, o por sus equivocaciones, no dejar que nos diga nuestro pasado quienes somos si no dejar que el futuro nos diga quien seremos.